Add parallel Print Page Options

10 Mientras se están quebrantando mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y por qué te conturbas en mí?

Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar;

Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

Read full chapter